Hay personas a las que se les no les cuesta mucho dibujar y a otras en cambio a las que les cuesta bastante. Hay un momento en la vida en el que una creencia como: "yo no sé dibujar", por ejemplo, se instala en la persona hasta el final de sus días en muchas ocasiones. Esto nos pasa con los idiomas, con el deporte, con infinidad de miedos que no nos hacen avanzar en la vida. El dibujo se puede aprender, como todo en la vida y eso no nos garantiza ser un Leonardo Da Vinci, pero sí podemos llegar a construir cosas dignas. Él decía, con razón, que el Dibujo era una cosa mental y así es. Primero aprendemos a ver qué hay y después con paciencia y esmero conseguiremos representar lo que vemos o lo que seamos capaces de crear. Por tanto os animo al reto, que no será fácil, pero se conseguirá en un par de años si os aplicáis.
Mucho ánimo y confianza en vuestro potencial.
Arturo.
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